Vamos a buscar “bolicos”,
Que pensamos encontrar,
Allá en la “cañamarco”,
Y que entre los pinos están.
Es llegar al primer árbol,
Y ya vemos que tenemos,
Con que a trepar tronco arriba,
Y a coger los que podemos.
Buscamos en otros pinos;
Y no nos falta cosecha;
Así que en muy poco rato,
Tenemos la faena hecha.
Cargados a hombro y espalda,
Y en caja ya preparada,
Cada uno con sus cacharros,
Nos volvemos hacia casa…
Para arreglar los ramitos,
De “bolicos o “muerdago”
Y este esfuerzo ilusionado,
Todos lo hemos disfrutado.
18.12.09
Bolicos
28.11.09
Manuel pesca manual
´
¡Qué bien lo pasaba yo,
En el río de mi pueblo;
Pescando barbos a mano,
Sin redes y sin anzuelo!
Con algo de agilidad,
Y poniendo mucho empeño,
Los buscaba sin descanso,
Hasta que daba con ellos.
Bien debajo de las piedras,
Bien entre raíces y hierbas
O aunque estuvieran metidos,
Dentro de sus madrigueras.
Era un placer encontrarlos
Y cuando ya los tocaba,
Aquello era el no va mas;
¡Oh como los atrapaba!
El primero que cogía
Me lo ponía en la boca,
Después uno en la una mano,
Y los que podía en la otra.
Y con tres o cuatro peces,
A la orilla me salía.
Los contemplaba un ratico
Y al río los devolvía.
Así disfrutaba yo,
En el río de mi pueblo,
Pescando barbos a mano
Sin redes y sin anzuelo.
Casilla Baja
Es un gran albergue sin puertas donde podían entrar las caballerías aunque fueran cargadas con fajos y además cabían muchas personas.
Estos refugios se hacían al borde y y cruce de caminos y siempre distanciados de los pajares y era con la idea de que si alguien era sorprendido por alguna tormenta pudiera refugiarse en éstos albergues que siempre estaban en sitios estratégicos.
14.11.09
Ballueca
13.11.09
6.11.09
Cosas de Pueblo (5)
Tambien servía, ademas de para apisonar la tierra en las eras, para machacar el yeso cocido hasta hacerlo polvo. Este rollo siempre iba tirado por caballerías.
24.10.09
LAS CABRAS
LAS CABRAS
Ya tenemos en el pueblo,
otra buena distracción:
son las cabras que están siempre,
Llamándonos la atención.
Orillean todo el pueblo;
con tranquilidad, sin prisa;
yo hasta creo que algún día,
se han de presentar en misa.
Y con tanta confianza,
que se nos vienen tomando
por cualquier sitio las ves,
comiendo o correteando.
Luego el personal comenta,
a ver quien ha visto más,
por parajes más diversos,
o alrededor del lugar.
- yo vi dos cabras (dice uno)
juntas con sus cabritillos;
en la carretera y junto,
al garaje del “Carrillo”.
- Lo menos vi seis (dice otro)
por lo alto de aquel cerro;
allá por la “tomariz”,
Persiguiéndolas un perro.
-Y dice otro: vi un rebaño,
muy cerquita del garaje,
que si me descuido un poco,
vienen a lamerme el traje.
Esto en esa carretera,
que tantas veces se ven;
yendo al olivar del “Zorro”,
buscando algo que comer.
Desde el puente en “val. del agua,”
se bajan “hocino” abajo;
llegan a la “palomera”;
para ellas es su trabajo.
Suben hacia “carrajosa”;
se van a la “escalerilla”;
llegando hasta la “era del Feo”,
igual solas que en cuadrilla.
A “Benicozar” se acercan;
se bajan por los “royales”
llegan a las “parideras”,
trepando por los corrales.
En la “solana del buitre”,
allí pocos días faltan,
y más de una vez se han visto,
que hasta el cementerio saltan.
Después cruzan el “hocino,
Y por la cuesta del “Susano”
Llegar a la “regueltica”
Y allí se ordena el rebaño.
Unas van hasta las casas,
Por el ”costau” del Emilio;
Otras marchan hacia abajo,
Hasta llegar al” postigo”.
Y en este tramo de cuesta,
Zigzagueando el camino,
Pasan por el higotero,
Y otra vez hacia el “hocino.
Desde el “cuadron de Valera”,
Al palomar del “Donato”
Suben por lo más difícil;
Como cabras (que es el caso”.
Por la “solana” disfrutan,
Yendo por los miradores;
Tanto los que dan al río,
Que por cueva de “esquiladores”
De aquí bajan al “hocino”
Ya tocando a los “estrechos”;
Algunas salen al río,
Que aquí no encuentran repechos.
Pero enseguida se suben ,
Las graderas hacia arriba,
Por lo alto de los “estrechos”
Que los llanos no es su vida.
Otras vuelven para atrás,
Por la ”cueva del hocino”
Por esa ladera del ,
Arnal del “tió Jerónimo”.
Otro grupo bajará,
De la “solana” hacia el río,
Bien por lo alto de las badinas,
O bien por el “barranquillo”.
A la huerta poco van;
La hortaliza no les llama;
“La cabra tira hacia el monte,
De antiguo tienen la fama”.
Van por la “costera del fraile”;
Y al barranco la “hombriuela”
Y por riscos y precipicios,
Llegan a la pasarela.
O a la “azud de la perera”
O a donde les da la gana;
Que han dicho que en la ”sardera”
Las vieron la otra mañana.
Y para acercarse al pueblo,
No desprecian la ocasión;
Igual van por la “Torreta”,
Que van por el ”serrallon”.
“San Valero” no se libra
De estos “rumiantes “salvajes;
Para ellas no hay escondites;
Pueden verse en cualquier parte.
Al no molestarlas nadie,
Porque están muy protegidas,
Si aumenta mucho el rebaño,
Habrá que tomar medidas.
ASÍ ESTA EL PUEBLO DE ALCAINE,
CON LAS CABRAS QUE TENEMOS:
LAS QUE HAY NOS ENTRETIENEN,
¡PERO MÁS YA NO QUEREMOS!.
MANUEL TOMEO
(EL SEBASTIÁN)
Cosas de Pueblo (4)
Cómo se regaba...
POR ADOR: Creo que lo empleaban los moros que vivían en el "Serrallón". Significa "tanda de riego".
AZUD : palabra de origen árabe que significa barrera, siendo esta habitual para elevar el nivel de un caudal o ría con el fin de derivar parte de este caudal a las acequias. Realmente es una presa, pero suele conservar la denominación de origen árabe cuando se corresponden a presas de pequeño tamaño y de origen musulmán.
HILA: Cantidad de agua que se toma de una acequia por un boquete de un palmo cuadrado.
ACEQUIA : canal por donde se conducen las aguas para regar.
20.9.09
Cosas de Pueblo (3)
Cómo se hacían los cañizos...
Las herramientas o utensilios que normalmente se empleaban en su elaboración eran: las cañas, abiertas en tiras, como es natural; las guías o moldes; una hoz o faz de cañicero; los abrecañas y la razón.
Los moldes o guías eran dos cañas medianas de un metro de largo, superpuestas y atadas de una a otra en una tira, separadas por un pequeño tabique para que cupieran las cañas guías repartidas en cinco espacios, las cuales soportaban el tejido que se hacía con las cañas abiertas.
El abrecañas era un trozo de madera de roble, de doce o catorce centímetros de largo, redondo y grueso, como una botella de vino normal, el cual se podía asir fácilmente con la mano. Abierto por una parte con tres o cuatro hendiduras terminadas hacia el centro, formando una punta o ángulo, que al presionar por el hueco de las cañas, hacia salir tres o cuatro tiras con las cuales se hacia el tejido.
La faz u hoz, era una herramienta provista de un mango corto que al fondo tenía una hoja curvada, ancha por un lado, y al otro, una cuchilla cortante. Servía para pelar y cortar las cañas por donde hiciera falta.
La razón era una madera de unos cuatro centímetros de grosor y unos treinta de largo, en forma de pala con mango para golpear las cañas, tanto el relleno, como el tejido. Estos cuatro utensilios eran los utilizados para hacer los cañizos, pero ahora hace falta saber cómo.
Primero, como es lógico, había que cortar las cañas, que solían hacerse a mediados de invierno y casi a la par, se preparaban las herramientas para desarrollar la faena. Con la faz se pelaban las cañas; se ponían los moldes separados de uno a otro, más o menos a dos metros, medida de la que tenía que ser el largo del cañizo. En esos espacios de los moldes, se ponían las cañas guía para formar los costillares. Como las cañas aun tenían flexibilidad, con el abridor se abrían las que tenían que emplearse para tejer. Éste era el inicio del trabajo, hacer el tejido con las cañas abiertas, haciéndolas pasar entre los costillares del armazón, empezando de abajo hacia arriba.
Cuando se terminaba de tejer aquellos costillares o guías, se iban rebutiendo de arriba a bajo con las cañas más delgadas, para que el cañizo quedara más tupido y reforzado. A continuación se sacaban los moldes; con la razón, se daban unos golpes de ajuste al tejido y a las guías; se cortaban los salientes y dañados, y ya estaba listo el cañizo.
20.6.09
Cosas de Pueblo (2)
Antes para hacer los tejados, se tenía un sistema algo especial: levantadas las paredes del edificio, sobre ellas se ponían los maderos (o vigas) ( troncos de árboles preparados para tal uso) separados entre si unos 50 cm., y sobre estos "maderos" se colocaban los "cañizos". Los cañizos eran obras muy artesanas. Se abrían las cañas, y sobre unos moldes ya preparados, se tejían o se hacían unas planchas de caña, o sea los cañizos; de unas dimensiones de un metro de ancho, por dos de largo mas o menos. Estas piezas las hacían artesanos del pueblo (entre ellos mi padre) de lo cual aún guardamos los moldes y buena parte de los utensilios que se empleaban. Estos cañizos se sujetaban a los maderos con unas puntas largas y gruesas, llamadas "puntas de encañizar", que se prestaban al entretenimiento por el trabajo meticuloso que requerían, para asegurar bien los cañizos cada uno donde le correspondía, en sus respectivos maderos. Luego encima de los cañizos, se hacían unos caballones de barro, en hileras de arriba a abajo de los cañizos para colocar las tejas unas boca arriba y otras boca abajo, y así se iban formando los rigos o canales del tejado, que como se les daba una vertiente bastante pronunciada, el agua se deslizaba divinamente
12.6.09
ALCAINE A ELLO TE INVITA
¿Quieres disfrutar de un pueblo,
de una belleza insólita?
Decídete a contemplarlo;
Alcaine a ello te invita.
¿Quieres hacer senderismo?
¿Tu cuerpo lo necesita?
Pruébalo y disfrutarás,
Alcaine a ello te invita.
¿Quieres cazar o pescar
al hacernos tu visita?
Hay fuentes, río y pantano,
Alcaine a ello te invita.
¿Quieres contemplar paisajes?
Los hay, míralos y medita,
Pocos sitios hay mejores,
Alcaine a ello te invita.
Hay un polideportivo;
piscinas...cosa bonita,
también las puedes gozar,
Alcaine a ello te invita.
Para comer y dormir…
cama y comida exquisita;
hay casa rural y albergue,
Alcaine a ello te invita
!Si! Hay pinturas rupestres,
las verás, ven a esta cita;
pues tenemos más de una.
Alcaine a ello te invita.
¡Ven, ven! Y verás lo que hay,
la lista se hace infinita;
has de acercarte a este pueblo.
!! ALCAINE A ELLO TE INVITA!!
El Sebastian
6.6.09
Cosas de Pueblo (1)
Esta clase de construccion que antaño era lo mas normal en los pueblos se llamaba "PAREDES DE TAPIA".
Estaban hechas de tierra mojada y apisonada entre unas planchas de madera u hormas y respaldadas por unos soportes de yeso en forma de triangulos, que es lo que les daba seguridad.
30.5.09
verás un libro abierto, puedes pasar página si te pones en la esquina inferior derecha y arrastras el ratón apretando el botón izquierdo, sin soltarlo, hacia la otra página. A ver si realmente lo tienes amaestrado.
9.5.09
Yo cuando hablo de mi pueblo,
Siempre hago corto de frases;
Imposible es contar todo,
Sin olvidarse detalles
“ALCAINE” ¡Qué especial eres!
Igual que tienes de antiguo,
Hay en tus alrededores,
Distracción de todo tipo.
Que imaginación tendría,
El que supo programar,
La construcción de este pueblo,
En sitio tan singular.
Porque hay que reconocer
Que la obra tiene miga:
Está en alto y está en bajo;
Según de donde se mira.
No está al alcance d todos,
Hallar esta controversia;
Mucha intuición hace falta,
Para aplicar esta ciencia.
Y así ahora podemos ver,
Este pintoresco pueblo,
Lleno de encanto y belleza
Que te anima alma y cuerpo.
Porque si vas recorriendo,
Sus entornos naturales,
Sin darte cuenta té llenas,
De impresiones agradables.
Para distraer la vista
Hay puntos privilegiados;
Miradores naturales;
Que gozas de disfrutarlos.
“La Solana”- “La Torreta”
“ Benicózar”-San Ramón”
“Solana del buitre”-“Hombriguela”
O Tan bien “El Serrallón.
Estos citando muy pocos,
De los muchos que tenemos;
La lista se haría larga,
Y es que no hay para menos.
Ya digo; esto hay que verlo,
Y saberlo comprender;
Te podrá gustar o no,
Pero original... !MUCHO ES.
Manuel Tomeo
( El Sebastián)