28.11.09

Manuel pesca manual

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¡Qué bien lo pasaba yo,
En el río de mi pueblo;
Pescando barbos a mano,
Sin redes y sin anzuelo!

Con algo de agilidad,
Y poniendo mucho empeño,
Los buscaba sin descanso,
Hasta que daba con ellos.

Bien debajo de las piedras,
Bien entre raíces y hierbas
O aunque estuvieran metidos,
Dentro de sus madrigueras.

Era un placer encontrarlos
Y cuando ya los tocaba,
Aquello era el no va mas;
¡Oh como los atrapaba!

El primero que cogía
Me lo ponía en la boca,
Después uno en la una mano,
Y los que podía en la otra.

Y con tres o cuatro peces,
A la orilla me salía.
Los contemplaba un ratico
Y al río los devolvía.

Así disfrutaba yo,
En el río de mi pueblo,
Pescando barbos a mano
Sin redes y sin anzuelo.

Casilla Baja

Por el lecho del barranco de la Hombrigüela se llega a la zona de la CASILLA BAJA ( aún quedan restos de las paredes)



Es un gran albergue sin puertas donde podían entrar las caballerías aunque fueran cargadas con fajos y además cabían muchas personas.
Estos refugios se hacían al borde y y cruce de caminos y siempre distanciados de los pajares y era con la idea de que si alguien era sorprendido por alguna tormenta pudiera refugiarse en éstos albergues que siempre estaban en sitios estratégicos.



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