Contemplando estoy
las flores,
Sentado aquí en el sillón,
Y me digo yo a mí
mismo:
¡QUÉ BONITA ES LA
ILUSION!
Con esta
demostración;
Has recibido unas
rosas,
Signo de aprecio
y amor.
Y analizando el
deseo,
Te da un placer interno…
Que dice uno: “ni
lo creo.”
Por eso, estos detalles,
Que salen del mas
adentro,
Dinero no valen
mucho,
Pero el valor es
inmenso.
Y a diario
lo demuestras,
Tus obras no son pamplinas;
Lo tuyo son obras
maestras.
Se mantenga siempre
así;
La vida es muy agradable,
¡SI LA
SABEMOS VIVIR!
MANUEL TOMEO
BARCELONA 23
DE ABRIL DE
2015